Malvaviscos y chocolate caliente

Receta con inspiración estadounidense que a todos encanta.

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Rendimiento: 6 porciones

Malvaviscos

3 cucharadas de grenetina en polvo (24 g) o 12 láminas
1 taza de agua (240 ml)
2 tazas de azúcar (400 g)
½ taza de jarabe de maíz (175 ml)
1 cucharadita de sal (4 g)

Chocolate caliente

3 cucharadas de fécula de maíz (24 g)
5 tazas de leche (1.2 Ɩ)
¾ de taza de crema para batir (180 ml)
1 vaina de vainilla abierta por la mitad a lo largo
½ taza de azúcar (100 g)
½ cucharadita de sal (2 g)
2 tazas de chocolate oscuro (320 g), troceado

Montaje

1 clara (30 g)
½ taza de azúcar (100 g)

Es una tradición estadounidense poner malvaviscos en el chocolate caliente; se funden y hacen aún más cremosa y espesa la bebida.

En restaurantes de manteles largos, se ha convertido en una tendencia ofrecer malvaviscos con especias al final de la comida; es un toque divertido para aligerar la formalidad.

Malvaviscos

Colocar la grenetina en el tazón de la batidora y añadir la mitad del agua.
Poner en una cacerola el resto del agua, el azúcar, el jarabe de maíz y la sal. Hervir hasta que el jarabe alcance 121 ºC o tenga punto de bola suave.
Encender a velocidad baja la batidora y verter en el tazón el jarabe gradualmente. Cuando la grenetina se haya disuelto, subir la velocidad y batir hasta obtener una preparación esponjosa. Vaciarla en la charola.
Dejar secar el malvavisco durante 4 horas como mínimo y cortarlo con los cortadores para galletas o con tijeras.

Chocolate caliente

Disolver la fécula de maíz en 1 taza (240 ml) de leche.
Calentar la leche restante con la crema, la vaina de vainilla y el azúcar. Apagar el fuego y dejarla enfriar.
Mezclar la leche con la fécula disuelta y calentar esta preparación hasta que hierva y se espese ligeramente. Añadir el chocolate y mover hasta que se funda.

Montaje

Barnizar los malvaviscos con un poco de clara y espolvorearlos con el azúcar.
Servir el chocolate caliente y decorarlo con los malvaviscos.

Variante

Puedes sustituir el agua para hidratar la grenetina por puré de fruta como frambuesa o maracuyá; o bien, mezclarla con especias molidas o extractos de vainilla, violetas, naranja o menta.